Cómo evitar que se pudran las raíces de tus plantas

La pudrición de raíces es uno de los problemas más frecuentes y peligrosos para las plantas de interior. Ocurre cuando las raíces se ven afectadas por el exceso de agua, mala ventilación o sustratos inadecuados, lo que impide que puedan respirar y absorber nutrientes. En este artículo, te enseño cómo identificar este problema a tiempo y qué hacer para evitar que las raíces de tus plantas se pudran.

¿Qué es la pudrición de raíces?

Es una condición en la que las raíces se ablandan, oscurecen y comienzan a descomponerse debido a un ambiente excesivamente húmedo o mal drenado. Esto impide que la planta absorba agua y nutrientes, provocando su deterioro.

Principales causas

  • Riego excesivo
  • Macetas sin drenaje
  • Sustrato muy compacto o que retiene mucha agua
  • Ambiente frío y húmedo sin ventilación
  • Falta de luz solar

Síntomas de pudrición radicular

  • Hojas amarillas o caídas
  • Tallos blandos y ennegrecidos en la base
  • Mal olor proveniente de la tierra
  • Tierra constantemente húmeda
  • La planta se mueve fácilmente al tocarla (raíces podridas no la sostienen)

Cómo prevenir la pudrición de raíces

1. Usa macetas con buen drenaje

Asegúrate de que todas las macetas tengan agujeros en el fondo para eliminar el exceso de agua.

2. Elige el sustrato adecuado

Evita tierras muy pesadas. Prefiere mezclas aireadas y porosas.

Ejemplo de mezcla casera:

  • 50% tierra para macetas
  • 25% perlita o arena gruesa
  • 25% fibra de coco o turba

3. No riegues por rutina, riega según necesidad

Antes de regar, introduce un dedo en la tierra. Si está húmeda, espera unos días más.

4. Vacía los platos bajo las macetas

El agua estancada en los platos puede subir y saturar el sustrato.

5. Ajusta el riego a la estación del año

En invierno, la planta necesita menos agua. Reduce la frecuencia de riego.

¿Qué hacer si ya tiene raíces podridas?

Paso 1: Saca la planta de la maceta

Retira con cuidado toda la tierra. Lava suavemente las raíces con agua tibia.

Paso 2: Corta las raíces afectadas

Con una tijera limpia y desinfectada, elimina todas las raíces blandas, oscuras o con mal olor.

Paso 3: Deja secar

Deja la planta en un lugar fresco y seco durante 24 horas antes de replantarla.

Paso 4: Transplanta en tierra nueva

Utiliza sustrato seco y maceta limpia con buen drenaje. No riegues durante los primeros días.


Prevenir es salvar

Con simples cambios en la forma en que riegas y eliges la maceta, puedes evitar uno de los problemas más comunes y peligrosos para tus plantas. Observar el sustrato, respetar los tiempos de secado y actuar rápido ante los primeros síntomas marcará la diferencia entre perder o salvar tu planta. 🌿🛟

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